¿SEGURO QUE NO PUEDES HACER NADA?

Es hora de dejar las excusas a un lado, parar con nuestra rutina y ser conscientes por un momento de que el peso de los problemas sociales también recae sobre todos nuestros hombros. 

Me resulta curioso ver como culpamos de todo aquello que nos ofende o desagrada a la sociedad, ya que parecemos olvidar que esta no es ninguna entidad concreta a la que se le puedan reclamar cambios y mejoras, necesitamos tener presente que la formamos todos y cada uno de nosotros con la responsabilidad que eso conlleva.

Aunque las sociedades del primer mundo no se enfrentan a desgracias como las que se pueden ver en otros lugares, nuestras condiciones de vida también provocan una serie de problemas mucho más relacionados con la salud mental y las desigualdades sociales, a los que también se les tiene que dar la misma importancia.

Para respaldar lo que os estoy exponiendo, únicamente necesitamos mencionar una noticia que recientemente nos ha impactado a la gran mayoría: la primera causa de muerte entre los jóvenes entre 14 y 29 años es el suicidio.

Tasa de suicidio al año en España

Es muy duro pensar en estos datos, no solo porque  son vidas perdidas, sino porque un gran número de ellas son personas que se han quedado a las puertas de la adolescencia y casi que al principio de comenzar su vida.

 

Tasa de suicidio por meses en España

Estas miles de pérdidas son provocadas, en gran parte por la falta de una educación en la que se incluya el autoconocimiento, la diversidad y por supuesto también por ser hijos de generaciones en las que no había ningún tipo de promoción del cuidado de la salud mental.

Llegando a crear sociedades en las que desde muy temprana edad se sufren enfermedades y condiciones como la ansiedad, los diferentes trastornos alimenticios y la depresión.

Concienciémonos de que una sola persona sí que puede hacer la diferencia, aquí os diré cómo:

En instituciones educativas

Necesitamos comenzar a hacer presión para que se nos informe de todos los servicios que nos corresponden, por ello os voy a hablar del seguro escolar (eso que pagamos todo con la matrícula del cole, instituto y universidad) que es una herramienta bastante útil para aquel que necesite ayuda psicológica y no pueda permitírselo, debido a que cubre los gastos neuropsiquiátricos.

Siguiendo por la labor de los estudiantes e incluyendo  también a los padres, debemos pedir que se nos eduque  desde muy pequeños a autorregularnos y a aprender que no todos somos iguales ni en cuanto a identidad sexual ni de género y esto solo se conseguirá, exigiendo una renovación en cuanto a las asignaturas que se imparten.

Otra opción es la elaboración de elaboración de talleres, cosa sugerible en tu lugar de estudio o incluso en tu lugar de trabajo. 

Voluntariados

El voluntariado es una gran opción, puesto que no solo ayudas a los demás, además te ayuda a formarte en distintos aspectos y siempre viene bien a nivel laboral.

Algunas fundaciones que ayudan tanto a la salud mental, como a la concienciación de la diversidad son:

Fundación triángulo es una asociación comprometida con la lucha para conseguir derechos del colectivo LGTBQ+, estos no solo se dedican a campañas a nivel político si no también a proyectos culturales y cuentan con varias sedes en distintas comunidades autónomas.

Feafes es una asociación extremeña, centrada en la reivindicación de los derechos de las personas que padecen algún tipo de condición relacionada con la salud mental y comprometida la visibilización de la existencia de estos problemas.

Por último, me gustaría sugerir algo muy obvio y que pasamos siempre por alto, intentar escuchar a los demás sin dejar pasar por alto esas señales que puedan indicar que alguien está pasando por un mal momento o que puede padecer alguna condición de las que he mencionado antes.

En caso de ser tú, espero que esta entrada te motive a pedir ayuda ya sea a una fundación, a un profesional o a aquellos que te rodean.